Las empresas de hoy necesitan una web para avanzar. Las páginas web pueden brindar a los clientes información sobre la empresa, una forma de hacer sus pedidos o un número de teléfono para comunicarse con el propietario. Sin embargo, las webs no son un simple sustituto de las vallas publicitarias o de los anuncios en prensa. Tienen inconvenientes que todos debemos conocer.

Incluso el mejor diseño es inútil si un programador no escribe el código para crear la página. Si el código es defectuoso, y, por ejemplo, la página no permite que los clientes descarguen música o reserven vacaciones, penaliza más que ayuda. El sitio web de la Ley del Cuidado de Salud a Precio Asequible en lanzamiento es un ejemplo de funcionalidad deficiente. Los programadores se apresuraron y tomaron atajos para cumplir con los plazos del gobierno y cuando el sitio se puso en marcha, no funcionó para muchas personas. La publicidad negativa fue increíble.

A diferencia de un anuncio de las páginas amarillas, los propietarios de negocios pueden actualizar una página web continuamente. Eso es bueno porque si la dirección, el número de teléfono o los precios de los productos cambian, la empresa puede informar al público de inmediato. Si la empresa no actualiza su sitio con regularidad, los clientes pueden enfadarse cuando se enteran de que los precios que figuran en línea no son correctos. Alguien tiene que realizar un seguimiento de lo que se publica en línea y mantenerlo actualizado.

Las personas acceden a las páginas web de diferentes formas. Unas utilizan el ordenador portátil, otras el teléfono móvil; algunas usan la última versión de Firefox, otras se basan en una versión anterior de Internet Explorer. Los programadores web tienen que codificar los sitios para que funcionen perfectamente, y con independencia del navegador que utilicen los visitantes. El sitio también tiene que visualizarse correctamente sin importar el tipo de dispositivo que utilice.

Un anuncio en prensa no desaparece por mucha gente que lo lea, en cambio una web puede hacerlo. Es posible que las páginas que funcionan bien con el tráfico ordinario y diario no lo hagan si hay un pico de visitas. Es posible que el host no esté configurado para tratar tantas conexiones o que el ancho de banda sea mayor que el autorizado por el sitio. Una página bien diseñada no sirve de nada si nadie puede verla.

Las empresas deben recordar que un sitio web debe proporcionar información a sus clientes, pero no debe ser el único recurso al que acudir si tienen problemas. Google confía en su centro de ayuda en línea y foros de soporte para resolver los problemas. Los usuarios de Facebook que tienen problemas con el servicio deben comunicarse con la empresa por correo electrónico. La incapacidad de hablar directamente con una persona puede frustrar a los usuarios. También pueden tener la sensación de que a la empresa no le interesa y hacerle perder clientes.